domingo, 13 de diciembre de 2009

Grosor ganador










Una vez más, mi encuesta ha dado el resultado esperado. Esta vez estoy totalmente de acuerdo: Por supuesto que lo más importante de un pene es su grosor. Es la cualidad más excitante y más rica. Un guevo grueso, cabezón y bien despierto es lo más sabroso que uno puede encontrar; afortunadamente, en eso estamos de acuerdo un 38% de quienes participaron en la encuesta, y yo. Por cierto, gracias mil; esta vez tuvimos una afluencia mucho más importante de participantes.
Nunca he visto dos machetes iguales; obviamente tenemos clarísimo que los hay de todas las formas, tamaños, colores, texturas y sabores imaginables. Cada uno es único; sin embargo, podemos por lo menos, agruparlos en categorías. Los hay largos y delgados, gruesos y largos, gruesos y cortos, no demasiado largos, pequeños, delgados y no mas, y así hasta el infinito. En mi vida, siempre me he inclinado por preferir los que son gruesos aunque no sean tan largos. Obviamente que lo ideal es que sea largo y grueso, pero a juzgar por la opinión de mis lectores, la longitud importa poco y eso es importante recalcarlo: Muchos hombres que he conocido lo quisieran tener “más grande” y anhelan soluciones al asunto de la longitud. Pues bien, destruyamos ese mito: no es la longitud lo que cuenta, es el grosor; algo que desafortunadamente se tiene o no se tiene.
Claro que al final lo que verdaderamente importa es la maestría a la hora de usarlo y eso no se conquista con grosores imposibles o con tamaños bestiales. Eso se obtiene con experiencia, concentración y entusiasmo, cualidades que no se compran en botica ni se desarrollan con un manual. Así como el grosor.

2 comentarios:

  1. No importa lo largo ni lo grueso, sino lo travieso

    ResponderEliminar
  2. para un inicio,es decir,nuevo virgen,joven 17 debemos tener consideracion con el que nos valla a pentrar,de lo contrario quedamos ensartados..debe ser muy sabrosos por todo lo que leido y visto falta la practica..

    ResponderEliminar