Chicos bien

Tienen el aspecto inocente de quien no rompe un plato: Lindos, sonrientes, rosaditos; con sus pelitos en el lugar preciso o sin nada de molestos vellos, pieles que parecen melocotones, aire desenfadado y aparatos de gran calibre. No necesitan mucho más para ir por la vida; van a sus anchas y con un éxito que realmente sorprende. No tienen la belleza que brinda largas horas de gimnasio; pero cuidan su cuerpo como el que más, solo que la naturaleza ha sido pródiga con ellos y los dotó de genes de extraordinaria solidez y seguramente envejecerán como los buenos vinos.
Son los “chicos bien” esos que parece que en cualquier momento van a proponerte matrimonio; pero en realidad lo que quieren es otra cosa. Puro deleite, pues….