jueves, 24 de diciembre de 2009

Estamos de acuerdo

Un abrumador 67% de lectores ha dicho que a la hora de comerse un culito, prefiere aquellos de nalgas firmes y redondas. Yo no puedo sino estar de acuerdo. A pesar de gustarme mucho mas, estar en el lado recibidor de la fila, me encanta un culo. Un hombre culón, quiero decir. Un culito firme, paradito, redondito; uno de esos que se le nota que han sido bien alimentados e incluso ejercitados, aunque reconozco que hay los que vinieron al mundo naturalitos nomás, y son los afortunados.
Creo que en algún momento me tocará hacer un estudio más pormenorizado de los resultados que están arrojando mis encuestas, pues creo que estamos acabando con algunos mitos; aun cuando en este caso, presumir que los culos ganadores serían justamente los que ganaron, no era tarea difícil. Tanto como un guevo grueso es fácilmente adivinable como favorito; un culo bien plantado no necesita explicación alguna para su éxito.
Si les queda alguna duda, veamos mi galería de ganadores:













No hay comentarios:

Publicar un comentario