Llegó el viernes. Fiel a mi costumbre, los dejo con mis bonitos para hoy esperando que durante el fin de semana, disfruten, tiren, gocen, descansen y se enamoren. Yo estaré ocupado durante todo el fin, así que creo que no podré volver aquí hasta el lunes. Pásenla bien y cuídense mucho!!!
viernes, 29 de enero de 2010
Mis bonitos del viernes
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Más de la encuesta
Parque, playa, sofá, pasillo, estacionamiento, sitio oscuro...cualquier lugar sirve para apagar las ganas cuando estamos encendidos y todo lo que nos pide el cuerpo es un restregón de los buenos con ese machito que nos encanta y nos da "lo que queremos". Insisto, estoy de acuerdo con la camita tendida y la comodidad de nuestras casas; pero a la hora de la hora, lo que tenemos a la mano es lo que sirve. Por cierto, un distante segundo lugar en las preferencias de mis lectores lo obtuvo "un cuarto de hotel gay"...está dicho, somos decentísimos. ¡Que bueno!
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Así empezó todo
Pensé que había perdido este archivo; hoy cuando lo conseguí en un disco, me dio mucha alegría pues con este mangazo yo comencé este blog y mi colección de imágenes. Sucedió casi por casualidad, un amigo me envió un par de fotos de este ejemplar maravilloso y yo me puse a buscar más. En el camino encontré otras fotografías igualmente interesantes y las guardé. Otro día tropecé con un blog y se me prendió el bombillo; si tengo este montón de fotografías guardadas, debería compartirlas con todo el que quiera verlas. Así nacieron mis Mariconerias, hace algunos meses. Sin intenciones de nada; pero ya ven, voy acercándome a las 40 mil visitas, sigo contando y sigo teniendo fotos para publicar diariamente. Además me encanta hacerlo.
Aquí están, las fotos del guapote que me convirtió en bloguero...
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jueves, 28 de enero de 2010
En mi cama, con la luz encendida
¡Caramba!…todo indica que mis lectores son gente conservadora que se arriesga poco a la hora de procurarse el alivio de un “buen polvo”. Un rotundo 30% de ustedes ha contestado en mi encuesta, que el sitio y la situación ideal para echar uno, es su cama, con las luces encendidas.
Me he quedado levemente sorprendido. En general comparto ese criterio: un buen polvo necesita tiempo, dedicación, interés real en el otro y deseo impostergable. Pero es necesario admitir que algunos de los mejores singues de mi vida, han ocurrido sin el amparo ni la comodidad de sabanas limpias y camas ordenaditas. Más bien han tenido el morbo estupendo de estacionamientos vacíos, saunas repletas de gente y playas candentes, a pesar de la arena y el solazo. Claro que han sido ocasiones especiales, irrepetidas y muy extrañas; pero recuerdo cada uno de esos encuentros con un gusto digno de repeticiones interminables.
Pero, lógicamente, estoy hablando de sexo puro y duro (que es lo que entiendo yo por buen polvo) Sin embargo, y para no extenderme en mis pontificaciones; aunque estoy seguro que todos ustedes alguna vez probaron situaciones límites a la hora de desfogarse, cierto es, que uno bueno, bueno de verdad, se echa mejor en la camita de uno, o del otro, sin el apuro de protegerse de miradas indiscretas, policías buscones o público expectante. Me encanta pues saber, que aun no hemos perdido del todo el pudor, que somos gente decente y que disfrutamos “a puerta cerrada” pero con los ojos abiertos. Gracias por participar en mi encuesta; tengo la impresión que se está volviendo una característica de este blog. MIL GRACIAS!!
Me he quedado levemente sorprendido. En general comparto ese criterio: un buen polvo necesita tiempo, dedicación, interés real en el otro y deseo impostergable. Pero es necesario admitir que algunos de los mejores singues de mi vida, han ocurrido sin el amparo ni la comodidad de sabanas limpias y camas ordenaditas. Más bien han tenido el morbo estupendo de estacionamientos vacíos, saunas repletas de gente y playas candentes, a pesar de la arena y el solazo. Claro que han sido ocasiones especiales, irrepetidas y muy extrañas; pero recuerdo cada uno de esos encuentros con un gusto digno de repeticiones interminables.
Pero, lógicamente, estoy hablando de sexo puro y duro (que es lo que entiendo yo por buen polvo) Sin embargo, y para no extenderme en mis pontificaciones; aunque estoy seguro que todos ustedes alguna vez probaron situaciones límites a la hora de desfogarse, cierto es, que uno bueno, bueno de verdad, se echa mejor en la camita de uno, o del otro, sin el apuro de protegerse de miradas indiscretas, policías buscones o público expectante. Me encanta pues saber, que aun no hemos perdido del todo el pudor, que somos gente decente y que disfrutamos “a puerta cerrada” pero con los ojos abiertos. Gracias por participar en mi encuesta; tengo la impresión que se está volviendo una característica de este blog. MIL GRACIAS!!
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