Voy a alejarme momentaneamente de la frivolidad que acostumbro publicar, para pedirle a mis lectores y visitantes, un poco de solidaridad con los hermanos Haitianos, devastados después que un terrible terremoto azotó la capital de ese país el pasado martes. Como todos habrán leído, en los noticieros de todo el mundo, la cifra de muertos es elevadisima, y posiblemente nunca se sepa a ciencia cierta. El pueblo que ha sobrevivido, en uno de los países más pobres del mundo, está a duras penas, contando las horas que quedan para el brote de epidemias, hambrunas y otras calamidades relativas al horrible suceso.Existen varias formas de colaborar con las víctimas. Mi sugerencia es que se dirija a la sede más cercana de la Cruz Roja local y pregunte que puede usted hacer para ayudar a las víctimas del terremoto. La Cruz Roja tiene amplia experiencia en estos operativos y seguramente ya tienen perfectamente diseñado un macro operativo de ayuda. También pueden dirigirse a la ONG de su preferencia y colaborar. Por experiencia propia, (viví las terribles inundaciones de New Orleans por el huracán Katrina) se muy bien que la mejor ayuda es dinero en efectivo. Normalmente llega a donde tiene que llegar y procura cosas que realmente son necesarias.
Mi sentimiento hacia los haitianos, hoy es de profundo pesar. Ojalá y se logre hacer algo para ayudarlos a empezar de nuevo, se lo merecen.
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