La primera vez que escuché a alguien hablar de un trio, mi curiosidad se despertó gracias a una expresión que aun me resuena perfecta en los oídos: "imagínate lo rico de poder tener, al mismo tiempo, todos los huecos llenos". Me lo dijo un amigo mio que era todo un experto en el tema y siempre estaba buscando invitados para sus fiesticas. Tardé un poco en decidirme a probar, pues la verdad es que le tenía el propio miedo a lo desconocido y sobre todo, no sabía como comportarme. Mi amigo de nuevo volvió en mi salvación, dicíendome que lo único que había que hacer era dejarse llevar por la excitación del momento y, hacer lo mismo que uno haría con un tipo, pero multiplicándolo por dos. La verdad es que todo fue tan fácil, que finalmente me atreví y descubrí un mundo maravilloso de placeres infinitos. Lo recomiendo a cualquiera. Incluso a los que temen quedarse sin su parte de la torta; les aseguro que casi nunca sucede.
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