Paseo en la laguna

Salieron a pasear en un día de buen clima, con todo el sol para ellos dos y pronto se dieron cuenta que, muchas veces, todo lo que se necesita para pasar un rato excelente en el mar, lo lleva uno consigo y lo hay que hacer es sacarlo. Bien sea al bajarse el pantalón, o al acariciar cada pedazo de cuerpo del que nos acompaña, y nos da lo que buscamos para que nada se quede sin probar, aunque sea en la precariedad de un bote inflable o en la mera orilla de la laguna. Cualquier sitio es bueno, cuando el deseo se pone por encima de las cosas "normales"de la vida. En cualquier sitio, dar y recibir placer, es una tarea que se impone. Sobre todo si queremos vivir un buen día de paseo en las afueras...