viernes, 11 de febrero de 2011

Las pajas de mi vecino

Este post está dedicado, sin él saberlo, a mi vecino del lado. Creo que ya he hablado de él, es un muchacho que debe andar por sus treinta y pico, vive solito y es ingeniero. Eso lo se porque se lo pregunté un día en el ascensor. Pero, eso no es lo más importante; resulta que mi vecino, guapetón sin excesos pero muy bien dotado, es uno de los pajeros más grandes que conozco (después de mí, yo me la hago muy seguido también) y para mi suerte más grande, la mayoría de sus encuentros consigo mismo transcurren en el sofá de su sala, que por un afortunado error de arquitectura puedo ver desde la ventana de mi cocina. Un día que yo estaba arreglando un poco, se me ocurrió mirar por la ventana para descubrir de donde venían los ruidos de lo que parecía una mudanza y descubrí que, debido a que el chico de marras no ha puesto (y espero que no ponga) cortinas, desde esa ventanita mía, yo tengo full acceso a su sala. Y que tal que, después de haber terminado de poner cajas en el piso y medio arreglar cositas, el tipo me hizo el gigantesco favor de desnudarse completamente para exhibir un cuerpo delgado, cubierto de una pelambre realmente encantadora y un artefacto de proporciones mayores, al que empezó a acariciar de inmediato, casi con gula. Que buena paja la que se corrió ese día y que buenas pajas las que se corre tres o cuatro días a la semana. Yo creo que estoy entrenado para bucearmelo. Siempre que se echa en ese sofá para ver la tele, termina desnudo y pajeándose de lo rico. Nunca he tenido el chance de verlo acompañado, ni de hombre ni de mujer y yo creo que el no sabe que soy su más ferviente admirador, habiéndome corrido varias pajas con él, yo desde mi cocina y él en su sofá, se entiende; pero, conozco cada pedacito de ese magnifico instrumento que se gasta y lo hago parte de mis fantasías a cada rato. Tal vez un día de estos me anime y termine ayudandolo a pasarlo bien. Aunque debo confesar que me excita muchisimo más la idea de seguir espiando sus descargas, en lo que yo creo es un secreto. Porque además, ya revisé bien el edificio y soy el único apartamento que puede verlo todo desde mi querida ventana...que suerte tenemos algunos, no?






2 comentarios:

  1. La verdad que me encanto tu relato. Sin duda q estaría bueno mantener la fantasía pero si fuera yo cuando se este masturbando le golpearía la puerta y le ayudaría a acabar.

    Te cuento q cuando yo concurria al liceo, cuando iba al baño después de las 17:30 siempre en el mismo baño sentía ruidos de que alguien se estaba pajeando. Por meses me ponía en el cubículo de al lado y me pajeaba sintiendo los ruidos del otro. Un día me arme de valor y le gol pie la puerta pero para mi pesar el abrió y era un gordo es patoso.

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  2. yo q tu lo ayudo...q desperdicio de semen jajaja
    por cierto buen relato jejeje

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