La verdad es que no sé, pero el tema de las posiciones últimamente me ha dado por ocuparme. Será que necesito y quiero tener la mayor comodidad a la hora de recibir el parado instrumento de mi macho del momento. Por ejemplo, esa que, desde hace siglos, recibe nombres tan disparatados como "del misionero" (que todavía no he averiguado por qué) y que en mas criollo llamamos "de pollito en brasa" (una manera bastante mas atinada de llamarla) es verdaderamente mi posición favorita; abrirme de piernas lo mas anchamente que pueda para ver a mi hombre delante de mi, con su palo duro y lubricado listo para embestirme, me excita hasta la locura...excitación que, por cierto, hace que todo sea mucho más fácil...y no es que otras posiciones me desagraden, a la hora de gozarme un maño no pongo objeciones tan tontas, es cosa de recibirlo y listo...
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