Jugueticos

Cuando somos niños, aprendemos a hacer todo tipo de cosas con nuestros juguetes infantiles. Son la compañía ideal cuando nos quedamos sólos o no queremos tener a nadie cerca. Son la solución perfecta, cuando lo único que provoca es jugar en soledad, y son un recurso fantástico cuando tenemos compañeros de juego que son suficientemente creativos, como para darles un buen uso y enseñarnos a hacerlo. Crecemos, y satisfacemos esas nostalgias con otro tipo de jugueticos, un poco más adultos y bastante más privados, pero que igualmente sirven para lo mismo. Algunas veces, además, para ponerle calor a un encuentro que amenaza con aburrirnos o a ciertas carencias con las que no contábamos...