lunes, 16 de agosto de 2010

Es tiempo de amar...

Cuantas cosas hemos dicho, hecho y padecido en nombre del amor? Cuantas cosas se han escrito, cuantas se han publicado, cuantas se han hecho? Cuantas veces hemos tropezado con el dolor o con la frustración, en nombre del amor?
Ahhh...el fulano amor! el sentimiento más loco, el que más alegrías y penas nos causa, el único sin el que no podemos vivir, aunque pasemos la vida tratando de aprender a ignorarlo. Sobre todo nosotros, tan afectos a quejarnos de todo lo que nos impide vivir a plenitud y tan poco dispuestos a enfrentar a quienes se nos oponen con la única arma que tenemos: nuestra verdad. La que nos hace dispuestos a comernos al mundo si tenemos que hacerlo.



No se lo que me pasa, será que al acercarse estos días en que las tensiones de trabajo se disminuyen hasta casi la ociosidad, me da por pontificar sobre temas intensos o será que de verdad, como que siento que estoy a punto de volver a caer en las garras del amor, una vez más. Cautelosamente me estoy acercando a alguien, (confesión....) bonito, simpático y divertido. No se nada más de él, porque todavía no ha pasado nada; pero, estoy esperándolo. Será eso lo que me puso de pronto un poco romanticón y bastante cursi?





Pues bien, como este es mi espacio para desahogarme, prefiero seguir compartiendo con el anónimo mundo que me lee, una reflexión que se me instaló, ante el temor de que esta vez tampoco salga bien la cosa. Y si, en lugar de poner todos los huevos en la cesta del amor compartido, dejamos algunos para nuestra propia cesta. Aprendemos a cultivar la vida interior, nos rodeamos a amigos de verdad, rescatamos la familia y le damos otro sentido a la vida? no será mejor enfrentarlo todo desde uno mismo? Sin entrar de nuevo al clóset, pero entendiendo que la discreción hace falta. Sin escondernos, pero negándonos a soltar por completo el velo. Tal vez, jugar a amarnos a nosotros mismos hace más fácil el camino a todo.



Voy a darme la oportunidad de enamorarme otra vez. Si no sale bien, sabré que lo he intentado y que no fue por falta de empeño. Vamos a ver que pasa.
Es tiempo de amar. De soltar amarras y dejarse llevar. La vida me ha dado suficientes escudos; si necesito alguno, lo tendré a la mano.

1 comentario:

  1. Claro Fede, dale un chance al amor...
    Yo también me he sentido mal, he tenido mis malos ratos... pero hay que sobreponerse a las malas experiencias de la vida y seguir adelante... al final del túnel siempre habrá luz!!!
    ;-)

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