martes, 13 de abril de 2010

Podría doler...

A lo largo de mi ya extensa vida sexual, en la que me ha tocado lidiar con artefactos de todos los tamaños imaginables, siempre ha surgido el asunto del dolor. Hace poco un amiguito, ya a punto de embestirme, estaba bastante preocupado por ese tema y me preguntaba si iría a causarme mucho dolor (no lo hizo, no tenía suficiente armamento para eso). A lo mejor yo soy un afortunado o bien entrenado recibidor; pero pocas veces, realmente siento dolor. Será por lo mucho que disfruto, o será que de verdad soy amplio - no solo de mente - pero, si bien es cierto que ser penetrado puede causar molestias, también lo es que depende estrictamente de como uno se prepare para recibir. Estoy seguro que si vamos a ello con ganas suficientes y hemos tenido la suerte de un buen jugueteo previo...no habrá sensación alguna que nos perturbe el rato. Excepto gran placer, claro está.

No hay comentarios:

Publicar un comentario