Particularmente creo que la posición "del misionero" o como algunos la llamamos "de pollito en brasa" es la más conveniente, sobre todo si lo que vamos a meternos es grande. Yo he comprobado, en muchas oportunidades, que es la forma más rápida de relajarnos y tener el huequito listo para que el macho venga y haga lo que él quiere hacer (y que nosotros queremos que haga, con locura) sin causarnos ningún dolor...pero, para gustos, los colores (y los machetes) hay de todo... Conozco gente que prefiere sentarse encima de todo ese divino pedazo de carne hirviendo, pues aseguran que así disfrutan por más largo tiempo, pues esa posición retarda el lechazo...lo cual es cierto, de paso sea dicho...sea de esa forma o de otra, venga como venga, no hay placer que se compare al de meterse un buen maño y gozarlo hasta la pata...es lo máximo, rejuvenece y alegra la vida...así que. ¿por qué dejarlo para después?
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