lunes, 18 de octubre de 2010

Tomando aire

Tengo que confesar que hay pocas cosas que me exciten tanto y tan rápidamente como un bulto bien armado en el interior de un macho. Es una cosa que no puedo evitar; voy al gimnasio esperando que alguno de los guapotes (y no tan guapotes) hombres que están allí, exhiban un buen paquete, al sacarse los shorts con que han estado sudando; y muero de la emoción cuando tengo la dicha de conseguir algún "amiguito", en ese trance preparatorio de empezar a sacarlo para juguetear un rato, antes del pajazo en solitario, o antes de que mi boca y mis manos se ocupen del trabajo. De verdad que ese momento es uno de los mejores calentadores que existe. Al menos lo es para mi.





1 comentario:

  1. Fede, por cierto que hoy pude apreciar a un policia con un paquete bastante generoso... CASI me pilla viéndolo, que pena! ja ja ja...

    Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, me causa mucho morbo ver un buen paquete e imaginarse lo que hay allí adentro!

    ResponderEliminar