La suerte es, que para que existamos voyeuristas, tienen que existir exhibicionistas. Los hombres que muestran sus atributos e incluso los que muestran lo que son capaces de hacer con eso, lo hacen porque saben que habemos los que disfrutamos horrores viéndolos. Es uno de los actos más recíprocos y más excitantes que hay y yo lo practico cabalmente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario