Después de cuatro días en la playa; días que, como suponía estuvieron llenos de buenas y malas cosas, (aunque abundaron las buenas) estoy de vuelta en mi casa, sin ánimos de moverme a ningún sitio por los próximos días. Para quienes se interesaron en el cuento, prometo contarlo con detalles un poco más adelante. Por ahora, sirva un titular para empezar el chisme: no regresé con anillo en el dedo, aunque si con las ganas bien servidas...fueron unos días ricos..realmente
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