Por primera vez, la opción ganadora en una de mis encuestas, coincide exactamente con lo que pienso e imaginé sería la preferida. Cierto que algunas veces adivinar el gusto de un conglomerado tan disimil como el nuestro es tarea complicada, por eso, en esta oportunidad me fui por lo seguro: Técnicas de mamado. Por mas o por menos, la mayoría de nosotros tiene un vasto arsenal de recursos para sentir placer cuando damos placer. La boca, sin duda, es uno de los mejores. No es sorpresa para nadie que yo reconozca cuanto me gusta mamar; por eso, tampoco lo será que me una al grupo de los que disfrutan sus mamadas, alternando lamidas suaves con tragadas completas. Imprimiendo fuerza allí cuando hay que imprimirla, y soltando para el disfrute, cuando sentimos que nuestro amante llega a un punto máximo de placer. Si sumamos que hay que tener cuidado con los dientes y, hay que dejarse llevar por la emoción del momento, estamos cerca de la técnica perfecta, escogida por el 35% de mis votantes. Es decir, sabemos de eso, y mucho. Un 23% (segundo lugar en las preferencias de mis lectores) aseguran ser maestros en aquello de lamer suavemente el pene hasta lograr el efecto deseado. Por cierto, un votante asegura que odia mamar, (respeto pero no entiendo) y un 9% prefiere sentarse a recibir una buena mamada...que hay de todo, ya lo he dicho varias veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario