Es una de mis prácticas favoritas: me encanta ir a un sauna. Me alegra que en Caracas hayan proliferado y sean sitios relativamente decentes en los que sobra la acción y se pasa bien. Claro que hay de todo y en algunos sitios uno se pregunta si está en una peluquería de señoras; pero, en general, Caracas está respondiendo a lo que queremos conseguir en esos sitios. He tenido la suerte de vivir cosas buenisimas en saunas de algunos países, y la verdad, no hacen sino reforzar mi idea de que son los sitios ideales para sexo casual, bueno, sin complicaciones y además tan kinky y/o concurrido como uno lo quiera permitir...
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