A pesar de que es difícil hacerlo, envidio la frescura de aquellos que se atreven a "echar uno" a plena luz del sol en cualquier parque desierto de su ciudad. Ya he contado algunas de mis experiencias, todas buenas, en lugares como esos, y la verdad es que siento que he tenido mucha suerte. Lo que no me gusta es reconocer que esos días, por ahora, están acabados. Vivo en una ciudad que, aunque llena de parques famosos por ser sitios de "chanceo", están también proscritos por razones de seguridad. Lo mejor es no tentar la suerte.....
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