Está de moda y por conseguirlo, los muchachos son capaces de llegar a cualquier extremo. Son capaces de consumir drogas que no solo son dañinas para el cuerpo, sino que ponen en peligro su funcionamiento sexual, gastan horas en un gimnasio, no pueden pasar por un parque en el que hayan barras paralelas porque aun yendo a una entrevista de trabajo, se detienen a lanzarse unas cuantas repeticiones: unos pectorales bien montados son un pase a la gloria. Son, ademas, casi un engaño, pues un torso bien desarrollado "tapa" cualquier defecto que tenga un cuerpo cuyo énfasis no esté en desarrollarse todo. Un torso desnudo es el pasaje más directo a la fama,,, y a la cama que el portador quiera.
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