Parece que pasó el mal rato. Aunque no he recobrado la totalidad de mis archivos, ya he logrado rescatar lo más importante y restablecer el buen funcionamiento de mi máquina, lo que significa que Mariconerías de Uno vuelve por sus fueros, con las mejores fotos y las mejores historias para que te diviertas de la manera que quieras. (Espero me dediques algún pajazo...)
Para volver, aquí tengo una pequeña selección de una de las cosas que más me gusta: Hombres peludos por todas partes, especialmente "allá abajo". Sigo pensando que me cuesta un poco acostumbrarme a la moda de machetes afeitados y hombres inmaculadamente lampiños...
No hay nada como un papasito bien peludo y bien varonil, de esos con un umbral de macho que con tan sólo verlo hace que expulse las primeras gotas de precum. A mi corta edad he podido disfrutar de dos machos bien peludos y bien que reza el dicho popular. "Donde hay pelo, hay felicidad" Que vivan los maduros bien peludos.
ResponderEliminar