martes, 8 de julio de 2014

Una noche tempestuosa

Cogidos por sorpresa en una tormenta que les impide llegar a casa, esta pareja no tiene más alternativa sino aceptar la hospitalidad del amigo soltero que, gustosamente, cede su propia cama para acomodarlos a ambos, permitiéndoles descansar mientras esperan que la noche amaine tempestades. Lo que ninguno de los hombres de esta historia esperaban, es que la esposa del visitante tuviera un sueño tan profundo, ni que el marido estuviera tan urgido de atención, como para no poder conciliar el sueño bajo la lluvia; ni, muchísimo menos, que el anfitrión se mostrara tan dispuesto a brindarle a su amigo una noche plena de emociones....
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario